26 oct 2011

Sobre la desaparición de Clara Anahí Mariani, a sus tres meses de edad

Esta semana, en las audiencias del juicio por el llamado “Circuito Camps”, se conocieron testimonios que dieron cuenta del operativo en el que más de 200 efectivos de fuerzas conjuntas arrasaron con la casa de calle 30 nº 113, el 24 de noviembre de 1976. Allí fueron asesinados Roberto César Porfidio, Daniel Mendiburu Elicabe, Juan Carlos Peiris y Diana Teruggi, nuera de Chicha Mariani y madre de Clara Anahí, la bebé de tres meses robada aquella tarde.
El primero fue el testimonio de Elsa Pavón, quien también hizo referencia a la búsqueda de su nieta Paula Eva Logares. Tras el secuestro de sus padres, Mónica Sofía Grinspon y Ernesto Claudio Logares, la niña de casi dos años fue apropiada por Rubén Luis Lavallén, que fue durante mucho tiempo el jefe de la Brigada de San Justo, el centro clandestino donde sus subordinados los llamaban “El Coronel”. Su abuela la localizó en 1982, pero recién en 1984 logró que le restituyeran su identidad; su caso fue el primero en el que los análisis genéticos se usaron como prueba de filiación, una herramienta que en lo sucesivo sería fundamental para la restitución de la identidad.
Luego, Rosaria Isabela Valenzi relató la circunstancia en la que una ex pareja de Daniel del Arco, un policía que trabajó durante la dictadura en la Dirección de Inteligencia de la Policía provincial, concurrió a la Filial platense de Abuelas de Plaza de Mayo y manifestó que Del Arco estaba implicado en la desaparición de Clara Anahí, y que la niña estaba viva.
El martes, dos vecinos de la casa de calle 30 en aquel entonces, relataron que terceras personas les habían asegurado, con certeza, que la niña fue retirada de la casa con vida.
El próximo lunes la audiencia está estipulada a las 12.00 hs en la sede de la ex AMIA, y se espera que nuevos testimonios aporten mayores elementos para reconstruir el brutal ataque a la casa en que vivían Daniel Mariani y Diana Teruggi, junto a su hija Clara Anahí.

18 oct 2011

"La restitución de mi identidad no es un punto de llegada. Es un punto de partida"

En la audiencia del día de la fecha,  Leonardo Fossati declaró sobre la restitución de su identidad. En marzo de 2004, Leonardo se acercó a la filial La Plata de Abuelas de Plaza de Mayo porque tenía dudas sobre su identidad y datos que certificaban que no era hijo de quienes lo habían criado. Luego de realizarse los análisis inmunogenéticos, el 11 de agosto de 2005, conoció los resultados que confirmaron que es hijo de Inés Beatriz Ortega, militante de la UES, y de Rubén Leonardo Fossati, de la JUP, ambos secuestrados el 21 de enero de 1977 en Quilmes, cuando la joven estaba embarazada de siete meses.
El 12 de marzo de 1977, Inés dio a luz a un varón en la cocina de la Comisaría 5°. Leonardo compartió sólo cinco días con su madre.

Textuales de Leonardo en la declaración
"Mi papá era Rubén Leonardo Fossati y mi mamá Inés Beatriz Ortega, al día de hoy continúa desaparecidos. Para mí es muy importante decir que todo esto continúa, que la restitución de mi identidad no es un punto de llegada, sino que es un punto de partida. Así como mi familia me buscó durante 28 años, yo ahora busco a mis padres. Quiero saber qué fue de ellos, quiero saber dónde están, quiero saber dónde están sus compañeros. En ese mismo centro clandestino de detención nació Ana Libertad, y no tuvo la suerte que tuve yo. Ella todavía no sabe quién es, su familia la sigue buscando, hay más de 400 niños robados que todavía no saben quiénes son.

Hay muchísimas cosas que siento que se hicieron, y otras tantas que quedan por hacer. (…) A mi me parece muy importante que desde la justicia y el estado continúen con este camino de reparación que ya lleva muchísimos años. Pero que para las víctimas y para la sociedad entera continúa siendo absolutamente necesario, para que podamos construir algo sobre bases sólidas.
Yo no puedo creer que todavía este centro clandestino de detención (Comisaría Quinta) donde desaparecieron mis viejos, y tanta gente, donde me robaron a mí y donde robaron a otra bebé, siga funcionando como una comisaria! A mí me toco conocerla en circunstancia donde por el juicio de plan sistemático tuve que ver el lugar donde nací. El lugar donde despareció muchísima gente. No puedo creer que ese lugar sea donde los vecinos de la ciudad de La Plata vayan a hacer sus denuncias, y vayan a buscar un lugar donde confiar, donde se sientan protegidos; en el mismo lugar donde secuestraron, torturaron y desparecieron a sus mismos vecinos. Mis abuelos vivían a dos cuadras, mi vieja tenía 17 años. No puedo creer como ese lugar hoy en día sigue funcionando como comisaría, hasta por las mismas personas que trabajan ahí, que tienen que transitar a medio metro de donde picaneaban a chicos, donde no le daban de comer a gente por una semana.
Esto es un gran avance y pero quedan muchísimas cosas por hacer. Sé que esto es muy difícil y que gracias a los organismos de derechos humanos se ha logrado muchísimo,  y gracias a cierta voluntad política y de parte de la justicia también, pero yo a esto lo vivo como un comienzo. En absoluto a pesar de todos los años que pasaron lo vivo como que esto está concluyendo, esto llego tarde pero estamos en pleno proceso de reconstruir todo lo que esta última dictadura militar destruyó.
Y es muy importante que la sociedad entera conozca lo que pasó. A mí me tocó conocer mi historia de grande y si no hubiese sido por mis dudas sobre mi identidad por ahí todavía seguía viviendo en la mentira. Esto no se habló nunca en mi colegio, ni en el primario, ni en el secundario, y si uno no salía a buscar más datos, ni desde los diferentes gobiernos, ni desde los medios, se podían obtener. Por eso para mí es muy importante transmitir que esto sigue y que es muy importante conocer toda la verdad, mantener viva la memoria y que se haga justicia.
Mis viejos continúan desaparecidos, a mis abuelos les arruinaron la vida, a mí me robaron la identidad, y a mi hijo también, son cuatro generaciones que sufrimos de forma directa. Así que les agradezco esta oportunidad, y les pido por favor que continuemos este camino, porque no solamente para las familias que lo sufrimos de forma directa es importante, sino que también es imprescindible para la sociedad entera".

13 oct 2011

Quinta semana de audiencias (11 y 12 de octubre de 2011)

Cozzani en su primera declaración indagatoria frente al tribunal
COMENZARON LAS DECLARACIONES TESTIMONIALES

El día martes, se volvieron a escuchar los testimonios de Adriana Calvo, cofundadora de la Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos (AEDD), fallecida en el mes de diciembre del año pasado y de Jorge Julio López, desaparecido desde 2006, tras haber declarado –al igual que Adriana- en el juicio en el que se condenó a Miguel Osvaldo Etchecolatz.
La audiencia comenzó más de una hora después de lo previsto, dada la gran cantidad de público que se acreditó. Más de 200 personas, se dispusieron en los asientos a ambos lados de la sala. Los testimonios que Calvo y López aportaron en 2006, fueron proyectados íntegramente. 
El de Adriana se dividió en dos momentos. Una primera parte, en la que dio cuenta del trabajo de investigación y recopilación de datos que realizó junto a los integrantes de la Asociación durante más de 30 años; luego dio cuenta de su propia detención y de su paso por los centros clandestinos del “Circuito Camps”, como la Brigada de Investigaciones de La Plata, el Pozo de Arana, la Comisaría 5º de La Plata y el Pozo de Banfield, donde identificó al médico policial Jorge Antonio Bergés, un engranaje fundamental de la apropiación de niños en la provincia de Buenos Aires. El testimonio concluyó cuando Calvo explicó que “saber cuál de los prisioneros eran liberados, era azaroso (…) para que la gente conociera la existencia de los campos de concentración (…) No previeron que además de contar, íbamos a exigir justicia”.
De los 26 acusados sólo 15 estuvieron presentes, entre ellos Miguel Osvaldo Etchecoltaz y Hugo Guallama, a quienes López identificó en su testimonio. La proyección del testimonio del testigo desaparecido por segunda vez, concluyó con el aplauso cerrado del público, alguien gritó “Jorge Julio López” y todos respondieron: “¡Presente!”.
El miércoles, María Isabel Chorobik de Mariani, relató los 35 años de búsqueda de su nieta Clara Anahí, y los inicios de Abuelas de Plaza de Mayo. Fue clara al referir que si no presentan pruebas, no considerará la versión que intentan instalar los imputados Miguel Osvaldo Etchecolatz y Norberto Cozzani, sobre el fallecimiento de su nieta, en el operativo en el que más de 200 efectivos de fuerzas conjuntas arrasaron la casa de calle 30, asesinando a su nuera, Diana Teruggi. El próximo lunes está previsto que Cozzani amplíe su declaración indagatoria al respecto, por lo que la querella de Abuelas requirió que se tomen medidas de seguridad para el imputado.

El planteo sobre la posibilidad de que uno de los imputados interrogue a los testigos

El imputado Jaime Lamont Smart, quien fuera Ministro de Gobierno durante el gobierno de facto de Ibérico Saint Jean, estuvo sentado junto al resto de los abogados defensores durante la audiencia, ya que pese al voto en disidencia del juez Carlos Rozanski, fue autorizado por el Tribunal para ocuparse de su propia defensa.
La cuestión aún no fue saldada, porque si bien el imputado manifestó que no hará preguntas a los testigos por los cuales no esté imputado, ante un nuevo requerimiento de parte de las querellas para que "tome la medida de impedir que el Sr. Smart interrogue a los/as testigos cuando se trate de víctimas o familiares directos de víctimas cuyos casos son parte en este juicio", el tribunal se limitó a enunciar: “téngase presente”.

La próxima semana (Lunes 17 y martes 18 de octubre)

El lunes está previsto que la audiencia comience a las 12.30 hs. Los testigos citados en primer término son los  ex detenidos, Nilda Eloy, Cristina Gioglio, Carloz Zaimand y Estela de la Cuadra –tía de Ana Libertad Baratti de la Cuadra, a quien aún está buscando -. Por último, también fue convocado el nieto Leonardo Fossati, hijo de Inés Ortega y Rubén Fossati. El joven conoció su identidad en agosto de 2005, tras haberse acercado a la filial platense de Abuelas de Plaza de Mayo con dudas sobre su identidad y datos que certificaban que no era hijo de quienes lo habían criado.
Cabe mencionar que el tribunal informó que “según el tiempo de declaración puede variar orden y día”.



4 oct 2011

Cuarta semana de audiencias

TERMINARON LAS INDAGATORIAS A LOS IMPUTADOS

En las últimas tres jornadas, los 26 imputados en el juicio por el “Circuito Camps”, tuvieron la oportunidad de manifestarse frente al Tribunal. La mayoría de ellos prefirió guardar silencio, pero algunos como Etchecolatz y Norberto Cozzani, transitaron entre la defensa del sistema represivo del que fueron parte y la auto-exculpación.

El día lunes, Miguel Osvaldo Etchecoltaz, se presentó ante el Tribunal con un cartel en el que se autocalificaba como “preso político”. El juez Rozanski, le hizo saber que debía quitarselo para continuar con la declaración. Acto seguido, el imputado señaló que podría “aportar datos y elementos de prueba sobre el destino de Anahí Mariani, pese a quien pudiera sentirse perjudicado”, sin embargo no dio ninguna precisión al respecto. Se refería a la nieta de María Isabel Chorobick de Mariani, quien busca a la niña sustraída de los brazos de su madre, Diana Teruggi, asesinada por la espalda en un operativo en el que fuerzas conjuntas atacaron la vivienda en la que se encontraban en la calle 30 nº 1134. Varios de los imputados en la causa deberán responder por estos hechos.
El segundo en declarar fue Norberto “Beto” Cozzani, quien apenas llegó a cabo en la estructura de la bonaerense, pero supo tener un rol fundamental en el aparato represivo, siendo uno de los hombres de confianza de Etchecolatz. El imputado intentó minimizar sus responsabilidades y, si bien, reconoció haber estado en el centro clandestino conocido como “Puesto Vasco”, dijo que sólo lo hizo a los efectos de acercar vales de nafta –por ejemplo-. Luego señaló que quienes podrían dar cuenta del funcionamiento de ese CCD son los co-imputados Roberto Cabrera y a Sergio Verduri, pero ambos se negaron a prestar declaración en esta etapa del debate oral.   
Otro de los que decidió no prestar declaración indagatoria fue Luis Vicente Patrault, imputado –entre otros delitos- por los hechos asociados a la apropiación de Leonardo Fossati, Sabino Abdala y María Eugenia Gatica Caracoche. Así como por la desaparición de Ana Libertad Baratti de la Cuadra, nacida en la Comisaría Quinta de La Plata, quien aún está siendo buscada por su familia y las Abuelas.
Por su parte, Carlos “El Oso” García, prácticamente hizo uso de la palabra para intentar desmentir su participación en el operativo de la casa de calle 30, en el que fue sustraída la niña Clara Anahí Mariani. En su defensa, dijo que la carta en la que el imputado Guallama lo señala como partícipe de esos hechos, es falsa -en lo que a él se refiere-, y que fue escrita por este último a instancias, del también imputado, Tarela. Sin embargo, al ser consultado por el Tribunal, no pudo explicar los motivos que los habrían llevado a involucrarlo. Guallama, guardó silencio al respecto.
El día martes, ninguno de los imputados que aún contaban con la posibilidad de hacer uso de la palabra, lo hizo. Se trata de: Almeida, Kearney, Svedas, Machuca, Paez, Ferriole, Lencinas, Grillo, Verduri, Cabrera, Corrales, Arguello, Sita, Campos y Antonini.

PROXIMAS AUDIENCIAS (martes 11/10 y miércoles 12/10)
El próximo martes está previsto que la audiencia comience a las 12.30 hs, con la proyección de los testimonios de la ex detenida-desaparecida, Adriana Calvo –fallecida en 2010- y de Jorge Julio López, desaparecido desde 2006, tras haber declarado en el juicio en el que se condenó a Miguel Osvaldo Etchecolatz.
En tanto el día miércoles continuarán las audiencias con las declaraciones testimoniales de “Chicha” Mariani, Estela de la Cuadra –tía de Ana Libertad Baratti de la Cuadra, a quien aún está buscando -, y los  ex detenidos, Cristina Gioglio, Nilda Eloy y Carloz Zaimand.