27 sept 2011

Sexta audiencia: comenzaron las indagatorias


Jaime Smart ante el Tribunal


 La sexta audiencia del juicio oral por el llamado “Circuito Camps”, comenzó pasadas las 10:30 de la mañana, con la conclusión de los planteos preliminares que distintas defensas habían esbozado sobre el cierre de la jornada de ayer. El Tribunal aceptó el pedido de la defensora oficial Laura Díaz de apartar de la acusación contra Jorge Bergés el caso de Juan Gramano, y rechazar el de Rubén Dieguez.
Luego llegó el turno de las declaraciones indagatorias. El primero fue Agustín Arias Duval, que se negó declarar. El siguiente fue el médico policial Jorge Bergés, que aceptó la instancia indagatoria y negó haber participado de interrogatorios bajo tortura, alegando que sólo hizo “revisaciones médicas legales”. Además, acusó a Osvaldo Papaleo -quien lo acusó de haber presenciado en sesiones de tormento- de cometer “falso testimonio desde su declaración en la causa 44, y en todas sus declaraciones en adelante”, y refirió, como prueba de ello, a una supuesta foto en la que Papaleo le habría hecho una dedicatoria. Para culminar, desacreditó a todas las víctimas de la represión ilegal asegurando que en ninguno había visto las secuelas que deja la tortura, de acuerdo a las conclusiones de un trabajo académico propio. En el transcurso de su declaración, el comisario condenado por genocidio, Miguel Etchecolatz, se quejó por la presión alta y la falta de asistencia médica
Los siguientes indagados fueron Eros Amílcar Tarela, quién calificó como “falacias” las acusaciones leídas durante las primeras semanas de juicio y se negó a declarar, y la de Elizardo Luján, quién en último término hizo uso de la palabra. A pesar de la advertencia del Tribunal que su declaración no debía ser leída, Luján siguió un guión escrito donde negó responsabilidad en la represión ilegal debido a su escasa jerarquía, alegando, incluso, que “la obediencia debida tenía un límite moral. Yo siempre tuve respeto por la vida de las personas”. Todos los represores, pidieron luego de pasar al estrado no estar presentes durante el resto del proceso, hasta que se requiera su asistencia obligatoria, en la etapa de los alegatos.
Por la tarde, el imputado Jaime Lamont Smart, hizo uso de la palabra para decir que desde su cargo de Ministro de Gobierno desconocía muchas de las actividades realizadas por la policía de la provincia "contra la guerrilla". Estas declaraciones fueron puestas en jaque ante las preguntas del juez Falcone, quien insitió en aclarle que esperaba las respuetas de alguien que en el momento de la más dura represión ocupó un lugar de poder. Antes el imputado había hecho referencia a su paso por la Cámara Federal en lo Penal creada por Lanusse en 1971 para combatir el "fenómeno subversivo".
Smart reconoció como válidos los fundamentos de la sentencia en el Juicio a las Juntas, que determinaron la existencia de un plan sistemático de exterminio, y  que el poder judicial aceptó el esquema propuesto por la dictadura, cuando lo habitual era que si se presentaba un habeas corpus por una persona que estaba detenida por las fuerzas armadas, la justicia lo cerraba. 
La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación manifestó su oposición a que los imputados dejen de concurrir a las audiencias, pedido que fue acompañado por las demás querellas.
La jornada se reanudará el próximo lunes (03/10), a partir de las 9.30 de la mañana, para continuar con las declaraciones indagatorias.

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